Los primeros argentinos deportados de los Estados Unidos aterrizarán en la madrugada del jueves en el aeropuerto de Ezeiza, luego de haber sido expulsados por incumplir la normativa vigente en ese país. Según confirmaron fuentes diplomáticas, los motivos incluyen desde infracciones migratorias hasta delitos comunes, en línea con la política de deportaciones masivas que impulsa la administración de Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca.
El embajador argentino en Washington, Alejandro Oxenford, explicó que la medida responde a causas concretas: “Puede haber delitos de todo tipo o que tengan que ver con la emigración. Es una potestad de cada país decidir qué hacer con las personas que violan la ley dentro de su país”, señaló en diálogo con Radio Mitre.
No obstante, el funcionario buscó relativizar el impacto de la noticia en la comunidad argentina. “Argentina es de los países del continente con menos casos. La lista de deportados es muy grande, y el número de argentinos es infinitésimo. Es como si dijera un millón de (deportados en total) y 17 (argentinos). Es más o menos cero”, remarcó.
El operativo se concretará en un Boeing 767-300 de la empresa Omni Air International, aerolínea especializada en vuelos chárter de este tipo. Desde Cancillería se mantiene un estricto silencio respecto de la identidad y el futuro inmediato de los deportados una vez que pisen suelo nacional.
En lo que va del año, más de 300.000 inmigrantes fueron detenidos en Estados Unidos bajo la política de endurecimiento migratorio de Trump, lo que muestra la magnitud de las expulsiones en curso. En ese escenario, los argentinos representan un número mínimo en comparación con comunidades de otros países de América Latina.
“Es un tema de Estados Unidos que básicamente manejan ellos. Nosotros asistimos con todo al ciudadano. Siempre lo hacemos así y lo seguiremos haciendo”, agregó Oxenford, que también destacó que durante el procedimiento de expulsión “no han habido incidentes”.